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Motril rescata su historia minera en el segundo museo de la ciudad
04.11.09 -
LAURA UBAGO | MOTRIL
El visitante recorrerá, desde mañana, la mina Pepita situada en el Cerro del Toro
Proyecciones explicarán cómo era el trabajo en la gruta y la extracción del Zinc
Motrileños y visitantes tendrán la oportunidad de cantar aquello de 'soy minero' mientras recorren una auténtica gruta en la que, hasta hace poco, se sudaba y se pasaban apuros en busca de zinc. Este viaje al corazón de una mina lo ofrecerá el segundo museo de la ciudad que abrirá sus puertas mañana.
Después del Preindustrial de la Caña de Azúcar, que se estrenó en 2003, Motril vuelve a inaugurar hoy un espacio cultural que le servirá para atraer al turismo.
El Centro Geominero, situado en el Cerro del Toro, ofrece un viaje por la mina las Palomas o mina Pepita, una galería de unos 300 metros encajada en rocas calizas y situada sobre la cota 200. Así, el visitante atravesará la cueva sobre una pasarela metálica y de cristal, donde en algunos momentos se encontrará a una altura de hasta 11 metros.
La que fuera la mayor mina de zinc de toda Al Andalus y el primer punto de Europa en el que está datada este tipo de metalurgia, entusiasmará a los amantes de la minería, ilusionará a los escolares y hará disfrutar a los motrileños que hace años realizaban atrevidas excursiones por estas cuevas que encierran un trozo de la historia de la ciudad.
Uno de los grandes puntos fuertes de este nuevo museo es su ubicación. Situado en el parque Periurbano del Cerro del Toro -que lleva a cabo la Junta de Andalucía- los visitantes podrán pronto vivir un entretenido día de campo en esta zona de ocio, con áreas de descanso, barbacoas, miradores, agua potable... y a la vez aprender y ser los protagonistas de una auténtica aventura en el Centro Geominero.
Un paseo amenizado con paneles explicativos lleva hasta el museo donde la imagen virtual de un antiguo minero árabe recibe a los visitantes y los introduce en la historia de la minería del Cerro del Toro, animándoles a descubrir las entrañas de las grutas. Otras tres proyecciones, a través de pantallas colocadas en las rocas, les hablarán de la historia geológica y de la fase minera en la época contemporánea, que se prolongó hasta 1976 y en la que se explotaron zinc y fluorita a cielo abierto.
En la cueva, las luces cambian de color y se puede escuchar el ruido de los mineros trabajando, de una detonación y de las carretillas que transportaban los minerales.
«El valor de este museo es que combina la naturaleza con el ocio convirtiéndose en un gran atractivo turístico. Potencia la historia de Motril y ofrece una visita única», explicó ayer el concejal de Cultura, Nicolás Navarro, mientras supervisaba los últimos retoques.
Gratis en noviembre
Hoy será la inauguración y mañana ya recibirá su primera visita: la de asociaciones de la ciudad. De lunes a viernes estará dedicado a los escolares y los sábados y domingos -de diez a dos- a todo el público. La visita siempre estará acompañada por un guía y tendrá una duración de una hora aproximadamente. Durante el mes de noviembre será gratis. Los escolares no pagarán. Costará dos euros para los menores de 35 años y para los mayores de 65 y para los grupos de más de veinte personas y tres euros para el resto de visitantes.
La rehabilitación de las minas para su apertura al público es un proyecto en el que el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Motril lleva años trabajando y que iba a ser abierto -según anunciaron- en 2007, siete años después de que se concibiera la idea original.
Pero no pudo ser, porque el equipo de gobierno actual se encontró con que la obra estaba «mal planteada». Se habían colocado equipos electrónicos en zonas con un 80% de humedad sin proteger y faltaban terminar cosas como un espacio para la recepción de los visitantes.
El gobierno actual ha trabajado para subsanar estos 'errores' y para terminar la obra, hasta hoy. Ahora tienen más proyectos en mente. Con fondos FEDER, quieren adquirir autobuses eléctricos para recorrer la distancia entre el aparcamiento y el museo, establecer un punto de alquiler de bicicletas y construir una subestación eléctrica de placas solares para abastecer el Centro Geominero.
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