 | Aún que el actual núcleo de Guardiola de Berguedà este en la antigua "La Ribera", nace a inicios del siglo XX, todos sus territorios y antiguas parroquias que formen el municipio se pueden encontrar documentadas en el siglo IX i X. Es en esta misma época, es en el año 898 donde encontramos documentada por primera vez la existencia del monasterio de Sant Llorenç prop Bagà. Del 939, tenemos la primera noticia de la existencia del Castell de Guardiola. Con estos datos, podemos ver como el nacimiento del actual municipio de Guardiola de Berguedà se remontan a la época del nacimiento también, de la Catalunya vella y de la política de expansión y repoblación de todos los valles pirenaicos efectuados por Guifré el Pelós y sus descendientes directos, con su independencia del imperio franc y la unificación de los comtats catalans.
La industrialización del país y de la comarca, también se hacén notar en las tierras de ámbito rural. En esta época se ampliaron viejos molinos hidráulicos y la construcción de alguno de nuevo dentro de los términos del actual municipio de Guardiola. Así como también la existencia de una fragua para la producción de hierro que en pleno siglo XVIII fabricaba uno de los mejores aceros de Catalunya. Todos estos signos evidentes de prosperidad culminarían a pleno siglo XIX con la construcción dentro del término de Guardiola de la colonia industrial Pujol i Tomàs. Este complejo industrial contaba con la fabrica de cemento y cal hidráulica, tejería y una importante industria de la madera, que convirtieron este lugar en un verdadero núcleo de vida y trabajo. La proliferación de las explotaciones mineras en la zona, la construcción de nuevas carreteras que devolvían su papel estratégico a este lugar y sobre todo el proyecto de construcción de una nueva vía férrea para unir Barcelona con el término de Guardiola abrieron las puertas al nacimiento del actual municipio de Guardiola de Berguedà. En el siglo XX con la construcción de la estación ferroviaria en el lugar de "La Ribera" y la llegada del primer tren el año 1904, abrirá el camino de la industrialización y modernización no sólo de Guardiola, sino del resto de pueblos del Alt Berguedà. Con la construcción del nuevo ferrocarril de Guardiola al Clot del moro el año 1914, con el creciente negocio de la madera y las nuevas actividades relacionadas con el transporte, Guardiola se convirtió en un pueblo minero e industrial.
Hoy que la minería y el textil han hecho quiebra como en el resto de la comarca, Guardiola afronta su futuro para aprovechar las potencialidades de su posición estratégica y de su patrimonio arquitectónico, industrial y natural. |
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