Mi lista de blogs

sábado, 16 de octubre de 2010

Sexta edición de la fiesta del hierro en Abanto, Asturias

Una mina de recuerdos

Abanto rinde homenaje a su pasado este fin de semana con la Burdin Jaia, la fiesta del hierro

10.10.10 - 02:50 -


Hace años que el último gramo de mineral fue extraído de los montes de Triano, pero siguen oliendo a hierro. Y sintiéndolo en lo más hondo. Para que nadie olvide el pasado, Abanto celebra este fin de semana la sexta edición de su Burdin Jaia, feria que rinde homenaje a todas aquellas personas que durante siglos dieron lo mejor de su vida picando unas tierras que no por capricho llaman la Zona Minera. «De aquí salía el 10% del hierro que se fundía en el mundo, daba de comer a mucha gente», rememoraba ayer José Mari Martínez, minero residente en Gallarta que va a cumplir 80 años.
Miles de personas se acercaron hasta el entorno del Museo de la Minería para participar en una fiesta que esta vez será más larga de lo habitual. La Burdin Jaia arrancó el viernes y se cerrará esta tarde con un intenso programa de actividades que incluye sesiones de teatro, música, talleres para aprender a herrar y trabajar el hierro y cursos para hacer juguetes de madera, entre otros. «Volvemos al pasado, son unos días muy emotivos», aseguraba el alcalde de Abanto, Manu Tejada. Como él, muchos aprovecharon para poner a funcionar la memoria. Una mina de recuerdos.
Con la impresionante corta de la mina Concha II de fondo, paraje que el Gobierno vasco va a preservar declarándolo bien cultural protegido, los baracaldeses Eduardo y Jon García -padre e hijo- discutían sobre la fertilidad de la zona. «Que no sea rentable económicamente mantener abierto el yacimiento no quiere decir que ya no quede hierro aquí, no habría que rebuscar mucho», defendía el progenitor tras relatarle al chaval la conocida leyenda que atribuye el origen de la palabra 'alirón' a las explotaciones de hierro de la Margen Izquierda. «Los mineros cobraban en función de la pureza del mineral que extrajeran y cuando los británicos -dueños de muchas de las minas- analizaban los pedruscos y veían que eran de hierro puro gritaban 'all iron, all iron' (¡Todo hierro!) para avisar a los trabajadores».
Trenes panorámicos
«¡Dale, dale!», animaba Josu Sanz a su sobrino Íñigo en una fragua participativa. A sus 10 años, el chaval moldeó, martillo en mano, un tornillo recordando la labor que llevó a sus antepasados a afincarse en Zierbana. «Mi abuelo picaba la piedra y mi abuela trabajaba como enfermera en uno de los hospitales mineros de la zona, los primeros con servicio de Traumatología de España», revelaba Sanz. Entre historia e historia, los amantes de las ferrerías pueden optar durante la Burdin Jaia por recorrer el entorno a bordo de dos trenes panorámicos que alcanzan Galdames y La Orconera para ver las vistas de las minas a cielo abierto. Ayer también había quien prefería abordar el pasado de la zona desde el lado poético. Era el caso del santurtziarra Ignacio Merino, que recordaba unos versos de Tirso de Molina. «Vizcaíno es el hierro que os encargo, corto en palabras, pero en obras largo».

Huelva aloja la mayor balsa europea de lodos tóxicos.

Huelva aloja la mayor balsa europea

Los ecologistas denuncian filtraciones de aguas ácidas

FRANCISCO ARTACHO 10/10/2010 08:00 

Parte de la balsa minera de Riotinto. - Laura León

Parte de la balsa minera de Riotinto. - Laura León

La mayor balsa de lodos tóxicos de Europa está situada en Huelva, entre el corazón de la cuenca minera de Riotinto y la localidad de Campofrío. Desde la carretera se puede observar: tiene el aspecto de un embalse de aguas corriente. Ningún cartel avisa de que la balsa, que contiene 90 millones de toneladas de lodos tóxicos cubiertos por aguas ácidas, puede ser peligrosa.

La Junta de Andalucía, la empresa minera copropietaria, Emed Tartessus, y Ecologistas en Acción coinciden, con matices, en que una catástrofe como la húngara es altamente improbable en esta balsa, que almacena desechos de la extracción de minerales como cobre y oro. Desde 2001 no tiene actividad minera.

Desde Ecologistas en Acción sí denuncian filtraciones de agua ácida procedentes de la balsa al arroyo Tintillo, afluente del río Odiel. "Antes de que la balsa de Aznalcóllar reventase también denunciamos filtraciones, pero nadie nos hizo caso", advierte el ecologista Juan Romero mientras acompaña a Público al corazón de la gran balsa, conocida como la de Gossan, para comprobar esas filtraciones. Romero coincide con la empresa en esgrimir una característica fundamental de este embalse tóxico: los terrenos sobre los que se apoyan son compactos y estables. Tartessus asegura que sus propios estudios certifican esta seguridad. La empresa pretende además recuperar la actividad de la mina a finales del año próximo, aprovechando la revalorización del cobre gracias a su uso en material tecnológico.

Promoción inmobiliaria

La fiscalía alertó de que nadie se estaba encargando del mantenimiento

Entre 2001 y 2007 nadie se hizo cargo del mantenimiento de la balsa, algo de lo que llegó a alertar la propia fiscalía. En 2007, dos promotoras inmobiliarias se sumaron a la propiedad de la balsa en una subasta pública: Rumbo 5.0, que tiene el 42%, y Zeitung, con el 13%. "Las compraron con idea de hacer campos de golf y casas. Ahora no se quieren hacer cargo del mantenimiento de la balsa, algo que requiere un compromiso para toda la vida", denuncia Romero, que se conoce a la perfección cada uno de los detalles de este episodio aparentemente especulativo.

El ecologista reconoce la aceptable labor de Tartessus. "Es la única que ahora se encarga del mantenimiento. Las otras dos empresas impiden el paso de los operarios por su propiedad", explica Romero, que en estos días ve con sorpresa cómo los medios de comunicación vuelven a interesarse, tras la tragedia de Hungría, por un tema que tantos años lleva denunciado. "En otros momentos, nadie nos ha hecho ningún caso", asegura.

Agua ácida

Al otro lado de la balsa, a los pies del muro de contención, se observan claramente las filtraciones. Pequeños ríos, que tiñen las piedras del arroyo Tintillo de colores ocres, violetas y rojizos. Varias bombas hidráulicas se encargan de devolver ese agua a su lugar, pero los colores de las rocas evidencian que queda agua ácida que se filtra. Romero cree que la única solución es la "exhaustiva vigilancia y mantenimiento".


Pedrera de granito de Can Gallemí , Sant Fost de Campcentelles, Barcelona

Localizada en Sant Fost de Campcentelles, Vallès Oriental, Barcelona
Esta pedrera está actualmente abandonada.
Número de fotografías: 14 ( Click en la foto para acceder )

¿Podría repetirse otro Aznalcollar en España?

España ofrece a Hungría su experiencia en Aznalcollar y admite tener balsas similares

La organizaciones Greenpeace y Ecologistas en Acción han asegurado que en España existe peligro potencial de una catástrofe similar a la húngara
EP - Miércoles, 6 de Octubre de 2010

Un coche queda atrapado por la inundación de residuos tóxicos en Kolontár, Hungría. Arriba, a la izquierda, vista aérea de la rotura del muro de contención de la presa de decantación de minerales de las Minas de Aznalcóllar.
Un coche queda atrapado por la inundación de residuos tóxicos en Kolontár, Hungría. Arriba, a la izquierda, vista aérea de la rotura del muro de contención de la presa de decantación de minerales de las Minas de Aznalcóllar. (Efe)
Galería Un vertido tóxico tiñe de rojo Hungría
España ha ofrecido "apoyo" a Hungría a la hora de gestionar la catástrofe provocada por el vertido tóxico de aluminio por su experiencia en situaciones similares como la de Aznalcollar (Sevilla) y admite que en el territorio nacional existen algunas balsas "similares" a la húngara aunque "no exactamente iguales", según ha explicado la secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Teresa Ribera.
MADRID. Así, ha señalado que la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha trasladado por escrito a su homólogo húngaro, Zoltan Illes, la "solidaridad" de España y le ha ofrecido "apoyo" a la hora de gestionar la catástrofe.
Ribera ha explicado también que la ministra tenía "mucho interés" en hablar con su colega húngaro --aunque aún no ha podido hacerlo-- para transmitirle la solidaridad española por "este acontecimiento terrible" en una instalación de la que ha dicho que era "antigua" y que procedía de una empresa pública de la antigua Hungría del Este. "El volumen de lo que ha salido de allí es impresionante", ha reconocido.
Además, ha añadido que Espinosa ha ofrecido a Hungría el "apoyo para cualquier cosa" en la que España pueda ser de utilidad "por gestión de experiencias parecidas" como el vertido de las minas de Aznalcollar (Sevila).
En todo caso, ha asegurado que no tiene constancia ninguna de que exista en España una balsa "exactamente igual" a la de Hungría y ha añadido que sí hay balsas de residuos mineros parecidas a éstas, aunque "ni del mismo tamaño ni del mismo material, ni de las características de la de Hungría".
Concretamente, ha explicado que en España existen tres normativas concretas para evitar estas situaciones como la Ley de Responsabilidad Ambiental, el Real Decreto en materia de residuos de industrias mineras extractivas y la Ley de prevención y control integrado de la contaminación.
En cuanto a la Ley de Responsabilidad Ambiental, ha apuntado que se trata de una norma para hacer frente a grandes catástrofes en las que "prácticamente no hay seguro que lo cubra" pero es importante delimitar riesgo e ir haciendo un esquema preventivo con las compañías aseguradoras, y las que están incluidas en las actividades. Ribera ha destacado que esta ley resuelve que todas las actividades a las que afecta deberán suscribir un seguro.
Asimismo, ha indicado que la ley de prevención y control integrado de la contaminación exige que los espacios de este tipo requieren de una autorización ambiental integrada que otorgan las comunidades autónomas.
Finalmente, ha manifestado que el "aprendizaje" de Aznalcollar y una situación parecida que se produjo en Rumanía en el año 2000 motivó que la Unión Europea revisara su legislación en materia de gestión de residuos de minas.
El vertido de la mina de pirita en Aznalcollar (Sevilla) se produjo el 25 de abril de 1998 a raíz de la rotura de la presa de contención de la balsa de decantación de la mina provocando un vertido de agua ácida y de lodos tóxicos que contenían concentraciones de metales pesados.

Ecologistas aseguran que en España existen cientos de balsas similares

Greenpeace recuerda que, además de Aznalcóllar, en los últimos años la organización ecologista ha denunciado el peligro que suponen explotaciones como son la mina de Las Cruces en Sevilla, Cerro Colorado y Aguzaderas en la comarca de Río Tinto, Aguas Blancas en Badajoz o algunas de las balsas de estériles de la industria minera del oro en Asturias.
"Desgraciadamente, este tipo de accidentes siguen produciéndose, a pesar de las advertencias de los grupos ecologistas que exigen un mayor control de estas instalaciones --ha declarado Julio Barea, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace--. Tras la rotura de una de estas balsas, las consecuencias son siempre trágicas. Y, como hemos visto en Hungría, ha costado la vida de varias personas".